No hay nada que me guste más que una boda de octubre en Guadarrama y con la luz del otoño. Dama y Carl decidieron celebrar su día en la sierra de Madrid, en una finca llamada Miravalle. Este enlace fue posiblemente uno de los más especiales de mi temporada 2021. Conocí a Dama cuando éramos pre adolescentes y, muchos años después, decidió que formara parte de su día de la forma más increíble: encargándome de sus recuerdos.
El día comenzó con el sol tímido entre nubes oscuras, pero la ceremonia evangelista comenzó en exteriores con todos sus invitados emocionados. Dama entró al lugar del brazo de su padre justo detrás de la entrada de sus hermanas. No tardó en comenzar a llover, aunque todo estaba preparado para trasladar el evento a interiores y que siguiese como si nada. La ceremonia fue muy emotiva, se leyeron los votos el uno al otro y nadie pudo contener las lágrimas.
El cóctel estuvo perfectamente ligado con música en directo, gracias al propio novio y sus amigos, todos ellos músicos. Un momento único cuando Carl decidió dedicarle una canción a su recién esposa.
A pesar de seguir lloviendo y no parar ni por cinco minutos, el banquete fue en uno de los salones de Miravalle que está lleno de ventanales con vistas al verde de alrededor. Un lugar precioso para disfrutar de la comida y la compañía.
Dama y Carl dieron paso al baile y la discoteca en la sala preparada en la propia finca para ello. Con un toque ochentero que lograron completamente y una mesa dulce, disfrutaron todos de un día espectacular. Una boda romántica y otoñal de octubre en Guadarrama.
Los proveedores que hicieron felices a estos novios el día de su boda fueron los siguientes:
Finca: Miravalle
Vestido: Alma Nupcial
Wedding Planner: Patricia Santillán
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